Conoce la esencia de Carnaval Dorado! Aquí detallamos el trabajo y filosofía de cría que hay detrás de todos y cada uno de nuestros cachorros Golden Retriever
Quiero contaros un poquito como lo hacemos nosotros cuando tenemos cachorros Golden Retriever en casa, pues me parece crucial dar a conocer nuestra labor.
Criamos por pasión, no criamos demasiadas camadas pero cada una de ellas supone para nosotros un gran esfuerzo, centra toda nuestra ilusión y perseguimos siempre hacerlo lo mejor posible, para que cada uno de nuestros cachorros Golden Retriever “Carnaval Dorado” sean dignos de esta maravillosa raza, y satisfagan plenamente a sus nuevos dueños.
Nuestros cachorros se crían siempre en casa, además estamos convencidos que esta es la mejor de las maneras. Esta forma de cría implica que los cachorros están en mejores condiciones ambientales y de limpieza, entre otras cosas, pero también y más importante aún, que los cachorros reciben más trato y dedicación, siendo esto fundamental desde el punto de vista etológico para el desarrollo del carácter.
La dedicación que tenemos con nuestras camadas de cachorros golden retriever es total (quien nos conoce lo sabe), de esta manera, diariamente interactuamos durante horas con nuestros cachorros y ponemos en práctica todos nuestros conocimientos para una correcta socialización.
De hecho, siempre tratamos de coger días libres o vacaciones coincidiendo con el nacimiento, para atender lo mejor posible a los cachorros, y pasamos al menos la primera semana durmiendo junto a la paridera.
Tratamos a los cachorros y a las mamis según sus fases: prenatal (antes de nacer), neonatal (hasta las tres semanas) y de socialización (hasta los cuatro meses), en cada una de estas fases se suceden una serie de cambios y es aquí cuando una buena labor por parte del criador repercutirá indudablemente en el carácter.
En la fase prenatal del cachoro proporcionamos a la futura madre unas condiciones idóneas de tranquilidad, pues el estrés en la misma sería transmitido ya a los cachorros, pudiendo dar lugar incluso a partos malogrados.
En la fase neonatal (en la que los cachorros desarrollan el oído y la vista) manipulamos a nuestros cachorritos en la medida de lo posible, tratando también de no romper los todavía muy frecuentes ciclos de sueño.
Está probado que en esta etapa el contacto físico con el hombre es muy positivo, así como someterlos (levantarlos). Los cachorros Golden Retriever que se manipulan con frecuencia en esta etapa: aprenderán antes, gestionarán mejor el estrés, y solucionaran mejor los problemas cuando sean adultos, por ello es importante el conocimiento y un trato adecuado en esta etapa.
La última fase, y la más importante en un cachorro Golden Retriever, es la de socialización. Durante este periodo el cachorro pasa a ser prácticamente autosuficiente, y durante el mismo se producen unos cambios transcendentales para el cachorro: el destete, la pérdida del lazo maternal (desapego), desarrollo pleno de los sentidos, aprenden a andar, a relacionarse, a establecer un orden jerárquico, a inhibir el mordisco…
Por lo tanto, está es la fase donde más empeño ponemos. Sometemos a nuestros cachorros a diversas situaciones y entornos, tales como; lugares diferentes (dentro de lo posible), juguetes, luces, tipos de música, diferentes sonidos, con nuestros otros perros, con gente desconocida para ellos, montan en coche, etc; y los enfrentamos a diversos “retos” graduales que puedan resolver ¡¡sin mayor problema!! (laberintos, pequeñas alturas, los aislamos durante cortos periodos de tiempo, ruidos con pequeño estruendo, etc).
Todo lo anterior, relativo a las fases por las que pasan los cachorros, favorece el desarrollo psicomotriz del cachorro y consigue establecer en el cachorro gran cantidad de habilidades sociales, dicho de otra manera, aprenden a relacionarse adecuadamente, a respetar a sus “superiores” jerárquicamente, a normalizar situaciones y conductas humanas y a convivir en armonía con otros perros, personas y demás seres vivos… en definitiva a ser sociables y equilibrados.
Además quedamos a la entera disposición de sus dueños para futuros consejos encaminados a una correcta socialización y aprendizaje del cachorro. Soy adiestrador canino aunque no ejerzo, ya que requiere tiempo, tiempo este que dedico a todo lo concerniente a la cría, exposiciones y a disfrutar de mis Goldens, en definitiva a nuestra gran pasión.
El carácter de un adulto Golden Retriever es el resultado de las vivencias que ha tenido sobre todo durante la etapa de socialización, pero mucho tiene que ver también el temperamento. Cada cachorro Golden Retriever nace con un temperamento heredado y a partir de este, el cachorro forjará el carácter a lo largo de las vivencias, es decir el carácter final depende de la genética y del grado de socialización.
Nosotros siempre seleccionamos el cruce buscando que tanto el padre como la madre tenga un carácter ideal de Golden Retriever, sociable y equilibrado. El carácter del Golden entraña lo que los ingleses conocen como “wish to please” (deseo de agradar) y es sin duda uno de los puntos fuertes del Golden Retriever, que lo han llevado a convertirse en el perro ideal de familia, por ello en las ocasiones que elegimos un “novio” de otro criador para alguna de nuestras hembras somos muy cuidadosos y tratamos de conocer siempre al macho en directo, así como descendencia si es posible para comprobar que transmite buen carácter, también analizamos sus pruebas de salud y su genealogía.
Desde nuestro punto de vista, un Golden también ha de ser un perro afable, juguetón, cariñoso, obediente y muy estable emocionalmente, para conseguir satisfacer las expectativas de sus dueños, por lo tanto, valoramos todo lo anterior a la hora de hacer un cruce, y desechamos la opción de cualquier reproductor que sea agresivo, dominante, territorial, miedoso o inseguro.
Otro de nuestros objetivos es criar cachorros Golden Retriever sanos, por ello todos nuestros perros están chequeados de caderas, de codos y de ojos (atrofia progresiva de retina), enfermedades estas que más aquejan al Golden. Las radiografías de caderas y codos además las enviamos a AVEPA, AMVAC, SETOV ó BVA. En estas asociaciones veterinarios especializados se encargan de hacer una lectura de las mismas y evaluarlas; actualmente todos nuestros perros están libres de displasias de caderas y de codos.
La tercera de las enfermedades congénitas que más incidencia tiene en el Golden Retriever es la atrofia progresiva de retina (APR ó PRA), todos nuestros perros también están evaluados por un laboratorio genético de las dos mutaciones conocidas de APR estando libres de ambas, por lo que seleccionando el cruce y gracias a los adelantos de la ciencia, podemos garantizar al 100% que nuestros cachorros están libres de esta temible enfermedad.
Cuando realizamos un cruce con un macho que no es de nuestra propiedad, también exigimos que tengan hechas al menos las pruebas de caderas y de codos y que estén evaluadas, debiendo estar perfectamente sanos. En el afán por mejorar y en las medidas de las posibilidades, buscamos además que si hacemos un cruce externo las valoraciones de las caderas no solo sean buenas, sino que sean excelentes y realmente la valoración sea lo más perfecta posible.
Además, el tema de las displasias por desgracia lo conocemos muy de cerca, pues nuestra primera Golden sufrió una severa displasia de caderas, y sabemos perfectamente los problemas, gastos y limitaciones que supone una displasia, por lo que estamos muy concienciados y convencidos de la necesidad de criar responsablemente. Por tanto, estudiamos detenidamente los cruces, tratando de conocer también los resultados de caderas, codos y ojos de unas cuantas generaciones de antepasados, y criamos con líneas de sangre limpias de enfermos.
Tal es nuestro compromiso y sensibilidad después de vivir el tema de las displasia en primera persona, que ofrecemos garantías por escrito de por vida, frente a las anteriores enfermedades hereditarias.
El último pilar sobre el que asentamos nuestra filosofía de cría es la belleza, siempre subordinada al “Carácter” y a la “Salud”. Pensamos que de nada sirve criar un cachorro Golden bonito si con ello se pierde el carácter de la raza, o si con ello fijamos en el Golden alguna enfermedad.
A partir de aquí y supeditada al carácter y a la salud, también nos fascina mantener la belleza del Golden en su máxima expresión. Desde luego que la belleza sin igual de la raza, la expresión dulce y el aspecto exterior que derrocha nobleza por los cuatro costados es también santo y seña del Golden Retriever.
Cualquier amante de la cinofilia sabe también que el perro “perfecto” no existe, existen perros con más o menos virtudes y defectos pero nunca perfecto (se puede asemejar a las personas), por ello la necesidad de buscar una buena combinación, y que el macho complemente a la hembra morfológica y genéticamente de la mejor manera posible.
Elegir los cruces nos ocupa mucho tiempo diario, máxime si no tenemos camada; estudiar las combinaciones posibles para nuestras hembras sin embargo, no nos supone esfuerzo alguno, pues a pesar de que requiere mucho tiempo es apasionante… para nosotros es una de las partes más bonitas de ser criador.
En la actualidad, existen diferentes tipos de Goldens, hay criadores de Golden Retrievers que crían cachorros con morfologías muy exclusivas, hay variantes o tipos de Golden más o menos estilizados, líneas de Golden más o menos pesados, de tamaño más o menos grande; los hay que se centran en un aspecto determinado por encima del conjunto (tipo de cabeza concreto, aplomos, movimiento, angulaciones, color, etc.), y también existen los que se hacen llamar criadores y no saben lo que tienen entre manos, y lo peor de todo, es que tampoco les importa saberlo… malamente podrán elegir a los perros con los que crían.
Para empezar, siempre empezamos buscando en líneas de sangre limpias de enfermedades, y que no acarrean (o no conocemos) problemas de carácter o de conducta. Para nosotros la belleza de un Golden reside en el conjunto, valoramos sobre todo: la estructura, la expresión, el movimiento y los aplomos.
Tenemos por tanto, muy claro el tipo de Golden que nos gusta y al que queremos llegar… a grandes rasgos:
Para nosotros criar un cachorro bonito nos produce gran orgullo y nos genera gran satisfacción, pues el trabajo que hay detrás de cada cruce, de incluso meses, se ve recompensado cuando vemos de nuevo un cachorro criado por nosotros repleto de virtudes y con potencial para exposiciones de belleza.
Todo ello nos lleva a elegir el macho que consideramos es el ideal para cada una de nuestras hembras Golden, este donde este. Tiempo antes hemos estudiado y decidido el macho Golden: tratamos de conocerlo en directo (para asegurarnos también del carácter) y si no es así, nos documentamos todo lo posible mediante: videos, fotos, genealogía, descendencia… y cuando lo que hemos visto nos gusta y pensamos que es el macho que mejor complementa morfológica y genéticamente a nuestra hembra, solo nos queda esperar con ilusión realizar el cruce.
Esta ilusión por hacerlo lo mejor posible nos ha llevado a viajar a Marienvelde (Holanda), a Málaga, a Córdoba, a Madrid o a Gerona en varias ocasiones, también dos veces a Nantes (Francia), aunque sin suerte. Incluso hemos utilizado semen refrigerado de super machos de Bélgica u Holanda con suerte diversa. Aplicamos una crianza sin demasiada consanguinidad, de hecho a día de hoy no barajamos la posibilidad de centrarnos en un perro concreto o una línea de sangre fija.
Creemos que llevar a cabo un “linebreeding “ (cruce en línea) siempre es en parte arriesgado… una elevada consanguinidad siempre acarrea un cierto riesgo de criar cachorros débiles y con más taras asociadas. Por ello, nuestra idea de cría a día de hoy se basa en recoger virtudes de otras líneas de sangre para la nuestra, sin perder las que ya tenemos instauradas.
Pensamos también que cerrando demasiado una línea se corre el riesgo de perder o de dejar a un lado otros aspectos morfológicos importantes del Golden, aspectos estos que haciendo cruces externos con otros perros se pueden reunir. En definitiva, buscar un Golden lo más perfecto posible estéticamente en su conjunto, y no solo en parte, es lo que nos impulsa a llevar a cabo cruces externos pese al esfuerzo que conlleva.
Podría extenderme mucho más explicando lo que supone para nosotros el Golden Retriever, nuestros Golden Retrievers y la necesidad de hacer una cría responsable de Golden Retriever. Raza sin igual que nos ha atrapado y sobre la que giran nuestras vidas.
Por ellos, nuestra pasión y esfuerzo, por mantener la raza en lo más alto, como se merece, y sobre todo, porque nuestros cachorros Golden Retriever conquisten a otras personas y llenen sus vidas como lo han hecho con las nuestras.
Mínimo con 8 semanas de edad.
Garantías sanitarias por escrito frente a enfermedades congénitas, tales como displasia de cadera, displasia de codo o PRA ( Atrofia Progresiva de retina) en sus dos mutaciones (GR-Pra1 y GR-Pra2), también frente a Ictiosis (ICT)
Garantías sanitarias frente a enfermedades víricas (parvovirus, moquillo..)
Fotocopia de los certificados oficiales de ambos padres libres de displasia de caderas y codos, evaluados por organismos oficiales (AVEPA, SETOV, AMVAC o BVA). También certificados de que ambos padres se encuentran libres de PRA, para el caso de que no sean libres por parentesco.
Desparasitados internamente y externamente
Vacunas al día. Salen de casa con dos vacunas víricas
Microchip a nombre del nuevo propietario.
Pasaporte europeo donde están registradas las desparasitaciones y las pautas de vacunación
Fotocopia de los títulos de belleza de los padres (si los tienen)