El origen del Golden Retriever se remonta a mediados del siglo XIX, en Reino Unido. El nacimiento de nuestra raza se lo debemos a Sir Dudley Majoribanks, primer Barón de Tweedmouth, un escocés aficionado a la caza de aves y gran amante de los perros, que había criado varias razas con anterioridad. Hacia 1850 Sir Majoribanks se propuso criar un “retriever amarillo” con el pelaje y predisposición para nadar en los pantanos de Escocia y así poder recoger las piezas abatidas de caza, buscaba también un perro con un carácter especial, debía ser obediente y sociable para acompañar a cazadores y otras razas de caza en perfecta armonía
Después de varias generaciones de cría y ardua selección con diversas razas para fijar las características deseadas, iban apareciendo perros con el aspecto similar al de un Golden Retriever. Sir Dudley murió y su familia continuó con su sueño fijando los cruces que darían a los primeros Golden. En sus primeras camadas había de varios colores, pero solo se seleccionaron para la cría aquellos con pelaje claro.
Inicialmente, el Kennel Club (Club oficial de criadores británicos) no consideró a estos primeros Golden como una nueva raza, sino una variedad “dorada” de retriever de pelo liso. Pero la creación de un club en Inglaterra en 1911 fue decisiva para que en 1913, el Kennel Club lo reconociese al Golden Retriever como una raza propia.
Al inicio los primeros Golden competían en exposiciones de belleza y en pruebas de trabajo, destacando enseguida por su facilidad para el aprendizaje, obediencia y ese temperamento tan afable y equilibrado. Fueron estas características las que catapultaron a la raza que, en pocos años fue una de las razas más registradas del Kennel Club (Inglaterra). Llegó a ser la raza más popular como animal de compañía, la raza fue catapultada al éxito inicialmente en Inglaterra y después en el resto del mundo debido a su carácter dócil y sociable, ganando la fama de ser perros muy familiares
Debemos a los precursores del Golden Retriever que a día de hoy sea quizás la raza más afamada de todas, siendo una raza muy versátil, pues aunque la gran mayoría viven como perros de compañía por su intrínseco carácter familiar, pero también debido a su gran capacidad de aprendizaje les ha permitido que en la actualidad se utilicen para realizar labores de terapia asistida en centros de personas con problemas psíquicos y físicos, en residencias de ancianos, para asistir a personas con limitaciones físicas como invidentes, labores de rescate en catástrofes naturales o como perro detector de drogas. Debemos destacar que debido a su gran capacidad de aprendizaje le ha permitido ser un estupendo compañero para personas invidentes o con algún tipo de discapacidad.